martes, 29 de julio de 2008

Tres poemas tres de Verano Brisas


Poema de los jodidos vikingos


Los jodidos vikingos se lanzaron

por los jodidos mares del Norte

y otras aguas igualmente jodidas

en sus muy bien jodidas embarcaciones

para romperles el jodido culo

a todos sus jodidos enemigos

en varios jodidos continentes

donde la gente jodía cada noche

y cada día de sus jodidas vidas

como si estuviera en un jodido paraíso.

Y parece que el jodido Tuerto

auspiciaba las jodidas fechorías

de sus jodidos guerreros

con una jodida complacencia

evitando que jodidamente claudicaran

en sus jodidas invasiones

y ayudando en la forma más jodida

para que vencieran en sus jodidas batallas

no sólo en la jodida Escandinavia

sino en todos los jodidos lugares

diferentes a la jodida "Península del Placer"

donde se hallara una jodida puta

o el más jodido puto

dispuestos a dejarse joder por su jodido culo

allende los jodidos mares donde las jodidas olas

rompían jodidas en las jodidas playas.

Así los jodidos vikingos

jodían el trasero de las jodidas hembras

que anhelaban ser jodidas por los jodidos invasores.

Ellas agradecían al jodido Odín

por no haberlas olvidado en los jodidos trances

que tenían que vivir con tan jodidos machos.

Y el jodido Tuerto mostraba sus jodidos poderes

favoreciendo las jodidas bacanales

y las no menos jodidas esperanzas que guardamos

todos los jodidos y jodones

que jodemos tan jodidamente en el jodido mundo.


Jerarquías

Todo

es como

una pirámide:

la parte más pequeña

y refinada, debe encontrarse

en el ápice. Al descender, el volumen

aumenta hasta llegar a la base, amplia y pedestre.

Arriba

están los

guerreros y los nobles,

seguidos por los sacerdotes.

Más abajo aún, los industriales,

los comerciantes y los campesinos ricos.

Luego, la mezcla de los subyugados que aplastan

inconscientemente a los ilotas sin trabajo y sin patria.

Eso

vale para

todos, pero no

para vosotras, prostitutas

legendarias. Porque si os place

podréis elevaros de lo profundo del foso

hasta el mismo cielo, más allá de las cúspides

piramidales que imaginan los poderes y las castas.


Simonía de amor

Aunque no soy creyente,

y me tienen sin cuidado los asuntos religiosos,

por un beso de tu boca cantaría

ochenta salmos con el Gloria tibi Domina.

Por repetir ese beso entre tus brazos,

diría con devoción siete mil Ave Marías.

Por la primera caricia, setenta y ocho Salterios.

Por una adehala agregaría

innumerables veces O Gloriosa Domina.

Por el botón de tu ombligo,

donde mi lengua intuye los aromas del jardín,

rezaría de rodillas Alma Redemptoris Mater

Por esa rosa entreabierta, palpitante y cálida,

que guardas no tan secretamente

entre tus muslos de reina,

gritaría con todos mis pulmones,

durante la noche que así me regalaras:

¡¡¡Ave Santíssima María!!!


Verano Brisas

De Simonía de amor

Arquitrave, 2007

5 comentarios:

tatiana poe dijo...

Me encanto este tipo loco

Norma Aristeguy dijo...

Buenísimo. Y a pesar de su jodida seriedad, los tres dejan una sonrisa en la boca y en el pensamiento.
Cariños Norma

gabriel falconi dijo...

son tres excelente y jodidos poemas
me encanan cuando tienen un lenguaje directocomo estos te felicito de veras verano

Verano Brisas dijo...

Aunque demasiado tarde, gracias a las amigas y amigos que han dejado sus amables comentarios sobre mi modesto trabajo.

Anónimo dijo...

Sigue tu senda ,jodidamente buenos tus poemas,ojala que te paguen tu jodida y perdida pénsion.
Estefan