jueves, 30 de junio de 2011

Dos poemas dos de Alfonsina Storni

El engaño
 
Soy tuya, Dios lo sabe por qué, ya que comprendo
que habrás de abandonarme, fríamente, mañana,
y que bajo el encanto de mis ojos, te gana
otro encanto el deseo, pero no me defiendo.

Espero que esto un día cualquiera se concluya,
pues intuyo, al instante, lo que piensas o quieres.
Con voz indiferente te hablo de otras mujeres
y hasta ensayo el elogio de alguna que fue tuya.

Pero tú sabes menos que yo, y algo orgulloso
de que te pertenezca, en tu juego engañoso
persistes, con un aire de actor del papel dueño.

Yo te miro callada con mi dulce sonrisa,
y cuando te entusiasmas, pienso: no te des prisa.
No eres tú el que me engaña; quien me engaña es mi sueño.

¿Y tú?

Sí, yo me muevo, vivo, me equivoco;
agua que corre y se entremezcla, siento
el vértigo feroz del movimiento:
huelo las selvas, tierra nueva toco.

Sí, yo me muevo, voy buscando acaso
soles, auroras, tempestad y olvido.
¿Qué haces allí misérrimo y pulido?
Eres la piedra a cuyo lado paso.


Alfonsina Storni
Nació en Capriasca, Suiza, en 1892,  pero desde los cuatro años fue llevada a Argentina. Desde muy niña empezó a trabajar como maestra. Escribió sus primeros poemas bajo el seudónimo TaoLao. Obtuvo premios literarios que la hicieron conocer en los países latinoamericanos. Entre sus obras, Languidez, El dulce daño y La inquietud del rosal. Se suicidó en 1938.

miércoles, 29 de junio de 2011

¿Cuánto lleva?

"De que tu compañero de oficina coja las cuentas de cobro... ¿y sabés cuánto lleva? Trescientos ochenta mil pesos en un mes y Maida me dijo..."
      Una señora hablando por celular, en una acera de Envigado, frente a Otraparte / lunes 20 de junio de 2011 / 2:43 p.m.